Se puede definir al posicionamiento como el lugar
que ocupa la imagen de un restaurante en la mente del consumidor, en relación a
los lugares y servicios que ofrece la competencia gastronómica.
En la jerga del marketing y la publicidad se
distinguen dos tipos de posicionamiento: el posicionamiento actual o
establecido, que se refiere a la idea que tienen los consumidores de un
producto y o servicio, y el posicionamiento deseado: nada menos que la idea que
se intenta imponer en la mente de los probables clientes acerca de esa marca,
producto y o servicio. Se dice que es muy difícil desplazar un posicionamiento
ya establecido en la mente del consumidor, pero también lo es, aunque menos,
establecer un posicionamiento deseado. Para eso existen poderosas armas en la
actividad publicitaria que intentan realizar los objetivos fijados de un
restaurante para su mayor éxito con los futuros clientes.
El enfoque fundamental del posicionamiento deseado
no es crear algo nuevo y diferente, sino manipular lo que ya está en la mente
de los consumidores como ideas ya establecidas , es decir, revincular las
conexiones que ya existen dentro de ellas para, a partir de allí, poder crear
un posicionamiento positivo.
La razón de ser del posicionamiento es el hecho de
que en todos los mercados existen una gran cantidad de productos y servicios
muy similares, entonces para que nuestro restaurante sea elegido frente al
resto del mercado gastronómico necesita crearse un lugar diferencial en la
mente del consumidor. Según afirma Mariela Sardegna, una de las funciones del
posicionamiento es la creación de una identidad propia y específica para
nuestro restaurante, que permita conseguir una diferenciación frente a los
demás.
Existen ciertas características que configurarán la
imagen que va a decidir el posicionamiento de nuestro restaurante. Según
Joannis, éstas pueden ser materiales o inmateriales. Las materiales hacen
alusión a características del restaurante en sí.
Es decir, lo que el restaurante es, a que categoría
pertenece, que tipo de comidas se pueden probar allí, por ejemplo, mexicana,
árabe o netamente argentina o italiana; a quien va dirigido, cuáles son sus ventajas, su
relación precio/calidad, sus diferentes presentaciones y funciones.
Por otro lado, las características inmateriales se
refieren a la personalidad psicológica que trasluce el restaurante, por
ejemplo, si es un lugar para gente joven, o para toda la familia, para eventos
empresariales y ejecutivos, o un restaurante dentro de una gran zona
gastronómica, o de barrio. Y esto hace alusión a elementos de identidad,
afectividad o valoración social. Para lograr un posicionamiento exitoso hay que
brindar una imagen clara y definida con pocos atributos que sean relevantes
para lograr la fijación de esa imagen en la mente del consumidor. Es decir, que
la elección del posicionamiento es una tarea de gran valor y
responsabilidad.
Por otro lado, las características inmateriales se
refieren a la personalidad psicológica que trasluce el restaurante, por
ejemplo, si es un lugar para gente joven, o para toda la familia, para eventos
empresariales y ejecutivos, o un restaurante dentro de una gran zona
gastronómica, o de barrio. Y esto hace alusión a elementos de identidad,
afectividad o valoración social.
Para lograr un posicionamiento exitoso hay que
brindar una imagen clara y definida con pocos atributos que sean relevantes
para lograr la fijación de esa imagen en la mente del consumidor. Es decir, que
la elección del posicionamiento es una tarea de gran valor y
responsabilidad.
seguiremos con este tema ...hasta pronto MTServín
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